viernes, 6 de septiembre de 2013

Conservación de las obras de pintura


En el caso del pastel


Es una pintura que se puede conservar perfectamente en el tiempo si se la trata desde un principio adecuadamente. El pastel es una pintura seca que se puede aplicar en varios soportes especializados o tratados. Principalmente se utiliza una lámina con un gramaje especial, cuya función es retener la pintura que está en forma de polvo. Esto quiere decir que una vez finalizada la obra no puedes tocar la superficie de la misma porque se podrían borrar o esparcir los pigmentos. Por este motivo, la peculiaridad de dicha técnica es que deben estar enmarcadas con cristal para evitar dañar la obra. 

Por otro lado es recomendable enmarcar con paspartú, así evitaremos que la pintura se encuentre pegada totalmente al cristal. En el caso de obras enmarcadas sin éste, debe tener en cuenta que si el día de mañana quisiera cambiar el marco, no sería recomendable ya que la obra podría perder algo la intensidad de los colores y quedaría ligeramente grabada la figura de la pintura en el cristal.  

Por último es aconsejable colocar la obra en un lugar apropiado donde no se encuentre expuesta directamente a los rayos de sol.


En el caso del óleo

Es una pintura que se puede conservar perfectamente si se la trata desde un principio adecuadamente. Se pude destacar que no requiere de ningún elemento de protección frontal como puede ser el enmarcado con cristal. Esto se debe a que es una técnica húmeda que una vez se ha secado por completo no corre el riesgo de que al tocarla se dañe como en el caso del pastel.


Por otra parte hay que tener en cuanta que es imprescindible colocarlas en lugares poco húmedos y con temperaturas normales, sin que sean ni demasiado frías ni excesivamente calurosas. Deben estar situadas en zonas donde los rayos de sol no den directamente. Esto se debe a que el sol hace que los pigmentos terminen por perder su propia tonalidad, además de ir degradando la obra con el tiempo. 

La manera más adecuada para la limpieza de la obra es con un cepillito de cerdas muy blandas con el que darle con cuidado por encima para retirar el polvo. Nunca y bajo ninguna circunstancia se utilizaran productos de limpieza en ella. Por último, no debemos olvidar la parte trasera del cuadro, donde nos encontramos el bastidor o el marco de madera, en el cual pueden acumularse pequeños residuos como pueden ser insectos, polvo y telarañas.